
Hoy se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Viento, una fecha dedicada a concienciar a la sociedad sobre la importancia de esta fuente de energía renovable y su potencial para combatir el cambio climático.
El viento es una fuente de energía limpia y renovable que no produce emisiones de gases de efecto invernadero ni contamina el medio ambiente. Además, es inagotable y abundante en muchas partes del mundo, lo que lo convierte en una alternativa sostenible para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
El viento es un fenómeno de vital importancia que ha sido usado a lo largo de la historia de múltiples maneras. Su existencia permite regular la temperatura de la Tierra, dar forma al relieve, favorecer la biodiversidad al dispersar semillas y, además, su impulso se ha convertido en fuente de energía, desde el momento en el que empujaba los veleros a través de los mares hasta la actualidad, donde es un recurso energético que cada vez adquiere más relevancia. Por ello, en 2007, la Asociación Europea de Energía Eólica quiso celebrar el valor de este bien tan preciado promoviendo que el 15 de junio fuese considerado el Día Mundial del Viento.
El viento es un fenómeno que se genera cuando el aire se calienta, se dilata y asciende hasta que su temperatura se iguala con la del aire circundante. Lo curioso es que el aire no se calienta directamente al recibir las radiaciones solares sino que, en cierta manera, absorbe el calor tanto del suelo como de las superficies acuáticas. El movimiento del aire, a grandes rasgos, va desde los trópicos al ecuador y, al enfriarse, regresan por las capas altas a los trópicos.
En la actualidad, la energía eólica es una de las fuentes de energía renovable que más se está desarrollando a nivel mundial. Según datos de la Agencia Internacional de Energía, la capacidad instalada de energía eólica ha aumentado un 17% en el último año, alcanzando un total de 651 GW en todo el mundo.
Este crecimiento ha sido impulsado por el aumento de la conciencia sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático. Además, la energía eólica también ha demostrado ser una fuente de energía competitiva en términos de costes, lo que la hace cada vez más atractiva para los inversores y los gobiernos.
El Día Mundial del Viento se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre el papel que esta fuente de energía puede desempeñar en la transición hacia un sistema energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Además, también es una ocasión para destacar la importancia de invertir en energía eólica como parte de una estrategia integral para combatir el cambio climático.
EL PODER DEL VIENTO EN LOS ROQUES

En relación con los roques, es importante destacar que las formaciones rocosas situadas en zonas costeras suelen estar expuestas a fuertes vientos marinos. Estos vientos, además de moldear la morfología de los roques a lo largo del tiempo, también pueden generar energía eólica aprovechable para la generación de electricidad. De esta forma, el viento no solo ejerce influencia en la formación y evolución de los roques, sino que también puede ser una fuente de energía limpia y renovable para la sociedad.
El Día Mundial del Viento nos recuerda la importancia de esta fuente de energía natural y renovable, y su potencial para contribuir a un futuro más sostenible. Asimismo, nos invita a reflexionar sobre la relación entre el viento, los roques y la energía eólica, destacando la necesidad de fomentar su uso en la transición hacia un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
