En el marco de la conmemoración del 23 de enero, el pueblo venezolano se moviliza por Caracas. Esta marcha, que rinde homenaje a la historia reciente del país y expresa apoyo al presidente Nicolás Maduro, no es simplemente un evento político, sino una reafirmación del compromiso con los ideales de soberanía y justicia.
Diosdado Cabello, líder emblemático del partido, ha dejado claro en su discurso que el 23 de enero tiene un profundo significado. Se trata de recordar «la última traición a nuestro pueblo», aludiendo a los sucesos de 1958 y el pacto de Punto Fijo, que para muchos simboliza el despojo de las luchas y aspiraciones del pueblo venezolano. Su llamado a la resistencia resuena con fuerza, instando a todos los presentes a no permitir que la historia se repita.
La atmósfera de la marcha esta impregnada de una mezcla de determinación y esperanza. Cada pancarta que se levanta y cada cántico que resuena son testimonio del deseo colectivo de construir un futuro más justo y equitativo. Este evento emerge como un faro de unidad, lleno de convicción y pasión.
Es vital recordar que la lucha por la justicia social no se detiene en un solo día; al contrario, esta jornada es un punto de partida para revitalizar el compromiso con aquellos que han luchado antes. El PSUV, invita a todos a reflexionar sobre el verdadero significado de la unidad popular y la importancia de defender lo que se ha logrado, así como lo que aún está por venir.
La marcha es una celebración de la resistencia y un renovado llamado a la acción para seguir construyendo la Venezuela que todos merecen. ¡No dejemos que sus sueños sean solo historias del pasado!


