El 20 de febrero marca un hito fundamental en el calendario global: el Día Mundial de la Justicia Social. Esta fecha, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007, nos recuerda la importancia de promover los principios de justicia social para alcanzar sociedades pacíficas e inclusivas.
Nace con la intención de abordar temas como la pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades y la promoción de derechos fundamentales para todos.
Desde su creación, esta celebración ha servido como una plataforma para concienciar sobre las injusticias que persisten en diferentes ámbitos: económico, social y ambiental. No solo es un concepto jurídico, sino un compromiso hacia un mundo donde cada persona pueda disfrutar de sus derechos y dignidad sin discriminación ni exclusión.
Este día también invita a reflexionar sobre la situación de aquellos grupos más vulnerables. Cada acción, grande o pequeña, puede contribuir a la construcción de una sociedad más justa.
En Venezuela, este concepto ha sido una prioridad para el Gobierno Bolivariano buscando garantizar el disfrute de los derechos humanos y mejorar las condiciones de vida de toda la población.
En este sentido, el Gobierno del Territorio Insular Francisco de Miranda trabaja de manera organizada para que a través de sus diferentes secretarías se lleven a cabo proyectos, operativos de atención inmediata y planes que destaquen la justicia social del pueblo roqueño.
Espacios dedicados al deporte, la educación, el arte y la salud son vitales en dicho territorio, donde la comunidad y las instituciones hacen una diferencia significativa para así construir un futuro de equidad e inclusión.