
Hoy celebramos 52 años de promover el resguardo de este biopatrimonio nacional.
La Isla de Aves es un pequeño islote deshabitado ubicado en el Mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela. El 23 de agosto de 1972, el gobierno venezolano declaró la Isla de Aves como «Refugio de Fauna Silvestre Nacional», con el objetivo de proteger y preservar la vida silvestre que habita en la isla y en sus alrededores.
Esta medida de protección busca salvaguardar las especies de aves marinas y otros animales que utilizan la isla como lugar de alimentación, descanso y reproducción.
La Isla de Aves es conocida por ser un importante sitio de anidación para diversas especies de aves, incluyendo charranes, gaviotas y fragatas. Además, cinco especies residen en ella: Gaviota de Veras, Tiñosa, Guanaguanare, Playero Turco y Tijereta de Mar.
La ubicación geográfica de Isla de Aves es estratégica desde el punto de vista ecológico por estar en el paso de la corriente ecuatorial y por formar un accidente geográfico (prominencial) que posiblemente induzca la fertilización por recuperación de nutrientes desde el fondo, en el sector Este de la isla.
Como consecuencia de las características fisiográficas y físico-químicas del ambiente, la isla está conformada por diversos hábitats en un espacio reducido, lo que la transforma en un interesante laboratorio de observación marina enclavado en el complejo ecosistema tropical de la cuenca del Caribe venezolano en el que interactúan numerosas especies.

La declaración representa un importante paso en la protección y conservación, esta medida resalta la importancia y promueve la conciencia ambiental.